Yakarta: el trastorno de personalidad pasivo-agresivo (PAPD) hace que una persona exprese sentimientos y emociones negativas de manera sutil o pasiva, en lugar de directamente. Esto a menudo crea contradicciones entre lo que dicen y hacen.
Según la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), el trastorno de personalidad pasivo-agresivo es un trastorno de larga data en el que la ambivalencia hacia uno mismo y hacia los demás se expresa mediante la expresión pasiva de negativismo subyacente.
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Reconocimiento del trastorno de personalidad pasivo-agresivo
En la definición de la APA, el término "ambivalencia" significa que una persona tiene sentimientos o actitudes contradictorias hacia sí misma, situaciones, eventos o personas.
En otras palabras, las personas con trastorno de personalidad pasivo-agresivo son incapaces de expresar y expresar emociones negativas dentro de sí mismas. No son capaces de expresar abiertamente sentimientos de ira, tristeza, rechazo o decepción, por lo que no está de acuerdo con el habla y el comportamiento.
Por ejemplo, pueden aceptar con entusiasmo reunirse para almorzar, pero terminan "olvidándose" de la reunión o no se presentan sin una explicación.
Las personas con trastorno de personalidad pasivo-agresivo tienden a expresar sus pensamientos y sentimientos de forma pasiva o indirecta, en lugar de abordarlos directamente. Estos pensamientos y sentimientos a menudo representan patrones de pensamiento negativos o negativismo.
Según la APA, el negativismo es una actitud caracterizada por una resistencia persistente a las sugerencias de otras personas, o una tendencia a actuar de manera que vaya en contra de las expectativas, solicitudes u órdenes de los demás, sin ser identificable.
Las personas con trastorno de personalidad pasivo-agresivo tienden a continuar con su comportamiento pasivo, a pesar de tener la capacidad de adaptarse y aprender nuevos comportamientos. Dependiendo de la gravedad del trastorno, puede interferir con el éxito de una persona en las relaciones interpersonales, la educación y el trabajo.
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¿Qué causa el trastorno de personalidad pasivo-agresivo?
Todavía no está claro por qué ocurre el trastorno de personalidad pasivo-agresivo. Sin embargo, se cree que este trastorno es el resultado de una combinación de los siguientes factores:
- Genética o herencia.
- Crecer en un ambiente abusivo o donde hay abuso de sustancias.
- A menudo es castigado cuando era niño por expresar enojo o emociones negativas o pensamientos o sentimientos opuestos.
- No aprender a afirmarse durante la infancia.
- Perturbaciones en la relación del niño con figuras de autoridad, como padres, cuidadores o maestros.
Además, algunas personas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de personalidad pasivo-agresivo porque tienen otra afección de salud mental. Estos incluyen trastornos de ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar, trastornos del aprendizaje o de atención y trastorno narcisista de la personalidad.
Reconociendo los síntomas del trastorno pasivo-agresivo de la personalidad
Una persona con trastorno de personalidad pasivo-agresivo tiende a experimentar una desconexión entre lo que dice y lo que hace. Aunque el trastorno puede manifestarse de diversas formas, los síntomas comunes incluyen:
- Posponer la realización de tareas que originalmente se realizaban de forma voluntaria.
- Cometer errores deliberadamente o no cumplir con los plazos de entrega de proyectos, tareas o eventos.
- No presentarse deliberadamente a reuniones, citas o eventos sociales o reuniones.
- Actuando demasiado terco.
- Extraviar deliberadamente documentos importantes para evitar proyectos de trabajo, viajes, citas médicas o reuniones familiares.
- Se queja excesivamente de las desgracias personales.
- Rechazar las tareas sociales o el trabajo rutinario sin razón aparente.
- Expresar burlas o criticar la autoridad.
- Sentirse envidioso y resentido hacia los relativamente afortunados.
- Sea discutidor.
- Alternando entre hostilidad y arrepentimiento.
- Tenga una actitud agresiva, pesimista o cínica.
- Culpar a los demás por sus propios sentimientos o acciones.
- Experimentar sentimientos de insuficiencia o baja autoestima.
- Actuar con frialdad o venganza hacia los demás sin explicar por qué.
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Si siente que está experimentando estos síntomas, o si hay personas más cercanas a usted que muestran tal actitud, debe pedir ayuda a un experto, como un psicólogo o un psiquiatra. Si bien no existe un tratamiento específico para este trastorno, un psicólogo o psiquiatra puede ayudarlo a identificar, manejar y dejar de participar en conductas y acciones contradictorias.
Para hacerlo más fácil, solo usa la aplicación para concertar una cita con un psiquiatra en el hospital, para someterse a una consulta. Trabajar con un consejero o psiquiatra, por ejemplo, puede ayudarlos a desarrollar estrategias de afrontamiento seguras y efectivas que le permitan disfrutar de una vida más plena.